La práctica de usar perros para tirar de los trineos se originó en Siberia y el Norte de América, donde muchas culturas indias y americanas utilizaban perros para desplazarse y tirar de cargas.
Cuando los primeros colonizadores franceses llegaron a América del Norte (1607), se integraron con los nativos aprendieron su lengua y sus costumbres.
Estos hombres eran conocidos como coureaus des bois (corredores de los bosques) y están considerados como los primeros mushers europeos en América del Norte.
En 1759, el ejército británico derrotó a los franceses y como consecuencia muchos corredores de los bosques aceptaron el dominio británico y continuaron usando los trineos de perros para sus desplazamientos.
Sustituyendo la palabra en francés "Marche" (para que los perros iniciaran su marcha) por el sonido anglosajón "Mush", de ahí deriva que a los conductores de trineos se les conosca como mushers.
El trineo con perros fue decisivo, durante la fiebre del oro, muchos buscadores los utilizaron llegando con ellos a Alaska y Canadá.
En 1911, el explorador noruego Roald Amundsen utilizó perros de trineo en una carrera para convertirse en la primera persona en llegar al Polo Sur. Robert Falcón Scott, pereció trágicamente en el mismo intento utilizando ponis siberianos.
Sobre su origen deportivo, se remonta a 1925 en conmemoración de la gesta realizada en Nomen, al tener que recurrir a este medio de trasporte para el avituallamiento de víveres y medicinas tras recorrer 1.600 Km. Como consecuencia de este hecho año tras año se sigue repitiendo el mismo recorrido en la prueba Iditarod.
En Europa fue durante la Primera Guerra Mundial, en países como Noruega donde se utilizaron los trineos con perros como ambulancias en los bosques y montañas, y para llevar el suministro a los soldados en el campo.
En 1965 en Suiza se celebraron las primeras pruebas deportivas, extendiéndose rápidamente por toda Europa llegando a España en esa misma década.
